domingo, 6 de junio de 2010

Panetone


El panettone (en milanés panetùn o panetton) es un bollo italiano hecho con una masa de tipo brioche, pasas y fruta cristalizada. Tiene forma de cúpula y la masa se elabora con harina, levadura, huevos, mantequilla y azúcar. Es un postre tradicional de Navidad en Milán (Italia).

Dada su popularidad internacional, se vienen realizando esfuerzos para obtener una Indicación Geográfica y una Denominación de Origen Controlada para este producto. Estas iniciativas han cobrado mayor importancia en los últimos años dada la creciente competencia en Argentina, donde el panettone está muy presente en las fiestas navideñas y de año nuevo.

Con su típica forma de cúpula y una altura de unos 12 a 15 cm, se sirve en rebanadas verticales, acompañado de vinos dulces como el asti spumanteo el vino moscatel, e incluso con vinos con más cuerpo o bebidas calientes.

El panettone se consume de diferentes maneras, ya sean rebanadas finas o gruesas, para el desayuno o como postre al final del almuerzo. En algunos países se sirve tostado, y se unta con salsas y mermeladas o se recubre o rellana con cremas.

Los antiguos romanos fueron los primeros en endulzar un pan con levadura con miel. Se testimonia su presencia en una pintura del siglo XVI de Brueghel el Viejo y en un libro de recetas de Bartolomeo Scappi, cocinero personal de papas y emperadores en los tiempos de Carlos V.

Hay muchas leyendas sobre el origen del panettone. Según la primera de éstas, la historia de este postre nació hace más de cinco siglos, alrededor de 1490, cuando un joven aristócrata, Ughetto Atellani de Futi, se enamoró de la hija de un pastelero de Milán. Para demostrarle su amor se hizo pasar por aprendiz de pastelero e inventó un pan azucarado con forma de cúpula a base de frutas confitadas y aroma de limón y naranja. Los milaneses empezaron a acudir en masa a la pastelería a pedir el «pan de Toni», así se llamaba el ayudante, y de ahí viene el nombre de panettone.

Según otra leyenda, probablemente más conocida, el panettone nació en la corte de Ludovico El Moro, señor de Milán desde 1494 a 1500, en la Nochebuena. Se cuenta que el Duque celebró la Navidad con una gran cena, llena de deliciosos platos dignos de la riqueza de la corte milanesa. El postre iba a ser la natural conclusión de tan lujoso banquete, sin embargo, al momento de sacarlo del horno, el cocinero se dio cuenta que se había quemado. Hubo un momento de terror en la cocina de Ludovico, pero afortunadamente un lava platos llamado Antonio había pensado utilizar las sobras de los ingredientes para amasar un pan dulce y llevárselo a su casa. Dada la situación, el joven Antonio propuso al cocinero servir su pan como postre. Era un pan dulce muy bien subido, lleno de fruta confitada y mantequilla que fue llevado inmediatamente al Duque. El inusual postre tuvo un enorme éxito y Ludovico preguntó al cocinero quién lo había preparado y cuál era su nombre. El cocinero presentó al Duque al joven Antonio, quien confesó que ese postre todavía no tenía nombre. El señor entonces decidió llamarlo «Pan de toni Panettone», que con los siglos se convertiría en panettone.

El primer registro del panettone como dulce navideño tradicional milanés es un artículo del escritor iluminista Pietro Verri en el siglo XVIII, que lo llama pane di tono (‘pan grande’).

Su industrialización hizo que su consumo se hiciera tradicional en Italia, y luego a nivel mundial, durante la Navidad. En el año 1919 el empresario milanes Angelo Motta y luego en el 1933 Gino Alemagna, lanzaron en toda Italia y el mundo el panettone, dulce típico de Navidad.

De aquel primer pan se han derivado numerosas variaciones y se puede encontrar con uvas, pasas, piñones, almendras, chocolate y frutas confitadas. En Milán terminó por convertirse en un postre tradicional navideño, sobre todo desde que los empresarios empezaron a regalarlo a sus clientes como obsequio.



Video del tiramisu

Tiramisú

Ingredientes

1 taza de Leche Condensada Azucarada LA LECHERA de NESTLÉ , uso dividido

3/4 taza de agua

3 cucharadas de ron

7 cucharaditas de Café Puro Soluble NESCAFÉ CLÁSICO

1 paquete (8 onzas) de queso crema , ablandado al ambiente

2 cucharaditas de extracto de vainilla

1 1/2 tazas de crema espesa para batir

2 cucharadas de azúcar granulado

1/2 libra de bizcocho , cortado en 12 rebanadas

2 barras (3/4 onza cada una) de Chocolate con Leche CARLOS V de NESTLÉ , ralladas


Procedimiento

CALIENTA ½ taza de la leche condensada azucarada y el agua en una olla pequeña mezclando ocasionalmente a fuego moderado hasta que hierva suavemente. Retira del fuego y añade el ron y el café mezclando rápidamente hasta que se disuelva el café. Reserva.

MEZCLA el queso crema, la leche condensada azucarada
restante y la vainilla en un tazón pequeño hasta que esté suave.

BATE la crema y el azúcar a punto de nieve y con una cuchara de madera incorpora suavemente y lentamente ¼ de la crema batida a la mezcla del queso crema. Incorpora el resto de la crema poco a poco a la mezcla del queso crema.

CUBRE la base de un molde cuadrado de 8 pulgadas de tamaño con
la mitad de los bizcochos y moja estos con la mitad de la mezcla de café. Cubre los bizcochos mojados con la mitad de la mezcla del queso crema. Termina por cubrir con los bizcochos restantes y mójalos con la mezcla de café restante. Cubre estos con la mezcla del queso crema restante. Refrigera durante 2 horas antes de servir. Espolvorea con el chocolate y sirve inmediatamente.

lunes, 31 de mayo de 2010

Macarons



Conozcamos un poco más los famosos "Macarons" franceses, estos pastelitos de atractivos colores y delicada forma, nacieron como otras muchas recetas en la corte francesa, exactamente en el siglo XVIII, inicialmente se servían de dos en dos, y era costumbre añadirle confituras de frutas, más tarde la célebre pastelería Laduree de Paris, tuve la gran idea de unirlas y rellenarlas con un delicioso ganache, siendo hastas día de hoy la forma tradicional de este delicado pastel.


Sus ingredientes son sumamente sencillos, claras de huevo, almendra y azúcar, sus posiblidades infinitas, tanto como os dicte vuestra imaginación, frutas, chocolate, vainilla, etc, sus rellenos más de lo mismo, hay tantos y tan variados .... que hacen de este delicado pastel de terminación perfecta todo un disfrute para nuestra imaginación y como no, lo más importante, un verdadero gozo para nuestro paladar.


Por supuesto, visitar Paris conlleva probar sus macarons, visitar la mítica Laduree, y recrearse en sus atractivos e imaginativos escaparates, un disfrute visual del que podremos disfrutar por muchas de las delicadas pastelerías que hay por toda la ciudad, como lo estambién la de Pierre Hermé.

jueves, 27 de mayo de 2010

Pierre Hermé, el Picasso de la pastelería

Pierre Hermé (Colmar, 1961) es un maestro del difícil arte de la pastelería. Dada su enorme creatividad en su país (Francia) es considerado y llamado ‘el Picasso de la pastelería‘. Tan sólo hay que dar un paseo por los productos que pueden verse en su página web para entender tal calificativo.

Pierre Hermé comenzó su carrera a la edad de 14 años como aprendiz de Gaston Lenôtre. A los 20 ya era jefe de repostería. En 1996 junto con su socio Charles Znaty fundan la pierra tienda Pierre Hermé en Paris. Dos años más tarde (1998) abren la primera Pierre Hermé en Tokio. A las cuales les siguen nuevas tiendas de repostería en Francia.

Desde entonces el éxito de Pierre Hermé no deja de crecer. Sus libros (ha editado más de veinte) son éxitos en ventas y tratados como pequeñas ‘biblias de la gastronomía‘. Incluso obtienen premios como el ‘Best Cookbook Design Award‘, un premio que la prestigiosa Gourmand World Cookbook Awards otorga cada año. Con tantos logros y reconocimientos es lógico que el pasado 3 de mayo de 2007 fuese distinguido por Jacques Chirac como ‘Caballero de la Legión de Honor de Francia”.

Hermé ha revolucionado la pastelería por la forma de decorar sus postres, por los ingredientes utilizados e incluso se atreve a cuestionar las más antigüas tradiciones del arte de la repostería. Y es que el trabajo de Pierre Hermé es genial. Son especialmente conocidos sus célebres macarons (placer de sibarita probar el Ispahan).

Diferencias entre briseé, sableé y sucreé


Constantemente tenemos problemas para diferenciar estas 3 masas basicas que son muy usadas en repostería.

Estas masas tienen como característica principal que no tiene una consistencia muy lisa ni homogénea. Se clasifican en tres tipos masa brisée masa sucrée y masa sablée.

La masa brisée es una masa de sabor neutro y la característica principal es que la cantidad de harina puede igualar a la cantidad de manteca (mantequilla).
Se emplea mucho en la preparación de tartas y tarteletas.


La masa sablée es rica en manteca y se caracteriza porque son masas más blandas y desmenuzables se destaca en fineza, además de ser liviana y tierna por el agregado de yemas y azúcar impalpable (lustre).
Se trabaja la harina junto con la manteca empleando un cornette hasta obtener una preparación granulada.
Al emplear el cornette se evita trasmitir el calor de nuestras manos a la masa y a su vez a la materia grasa lo que haría que esta perdiera la textura que tiene que tener estando fría.

La masa sucrée es una masa más firme que las anteriores debido al alto contenido de azúcar que lleva. De ahí el nombre sucrée que quiere decir azucarada. La masa sucrée o masa azucarada lleva azúcar común. Al trabajarla con este azúcar hace que la masa tenga poros que son producidos durante la cocción de la misma.
Los poros se producen como dijimos por el granulado del azúcar que se emplea.
Al ser de una granulometría más gruesa reacciona en la masa de esta manera.
Si quisiésemos obtener una masa más fina se empleará azúcar impalpable.
Una vez unidos los ingredientes groseramente se vuelca sobre la mesada y se fresa la masa.
Fresar la masa significa aplastarla con la palma de la mano para ligar bien todos los ingredientes. Esta unión se realiza en forma breve (2 o 3 veces) ya que de hacerla en más provocaría que se calentase la materia grasa de la masa y no quedaría bien. Se forma un bollo sin amasarla uniendo rápidamente todo y lo dejamos unido para que descanse. La masa está pronta cuando no se pega ni en las manos ni en la mesada.

Esta es una condición para toda masa quebrada o masa de tarta que se debe respetar siempre. Estas masas no se pueden utilizar enseguida. Se envuelven en papel film, y se deja descansar en la heladera como mínimo una hora.
Puede dejarse hasta 7 días en heladera.

Historia de la masa mil hojas

La masa mil hojas.

Un accidente de cocina muy famoso sucedió en Francia cuando un panadero pidió a su ayudante que hiciera una masa mientras él iba a hacer un mandado. El ayudante comenzó el encargo y cuando estaba amasando se dio cuenta que no le había agregado la mantequilla, horrorizado por su error, comenzó a incorporar la mantequilla esparciendo la masa, poniendo mantequilla, doblándola y extendiéndola, repitiendo esto hasta que logró incorporar toda la mantequilla.



El panadero volvió, tomó la masa y comenzó a hornear panes, pero cuando estos salieron del horno, llamó inmediatamente al ayudante y le preguntó que cómo había hecho la masa. El ayudante no pudo más, comenzó a llorar y confesó su error, pero el repostero lo abrazó y le dijo: “Mi niño, has creado la pâte feuilletée”, traducción literal: la masa mil hojas. Los reposteros aquí en México la conocen como masa feite, pero es más conocida como hojaldre.

Esta es una masa muy pratica ya que se pueden realizar muchas recetas con esta, es como una pasta base